Bolsa Valores Beirut
La Bolsa de valores Beirut (BSE) es la segunda bolsa más antigua de la región después de la Bolsa de Valores de Egipto, que es la bolsa de valores hoy más antigua establecida en Oriente Medio en 1883; se estableció en 1920, por decreto del Comisionado francés.
Inicialmente, las operaciones se limitaban al oro y a las monedas extranjeras. A comienzos de la década de 1930, la negociación se amplió para abarcar acciones de compañías privadas establecidas bajo el Mandato francés para operar y administrar algunos servicios y sectores públicos (ferrocarriles, comunicaciones, correos …).
Durante las décadas de 1950 y 1960, la economía libanesa fue testigo de una actividad significativa ya que varias compañías industriales, bancarias y de servicios enumeraron sus acciones en la EEB, colocándole a la vanguardia de los mercados regionales con un total de 50 bonos cotizados.
En 1975, con el deterioro de la seguridad en el Líbano, la actividad comercial en la EEB comenzó a reducirse y se detuvo de manera concluyente en 1983.
Esta suspensión se extendió hasta el 22 de enero de 1996, cuando la BSE reinició la actividad comercial en su sala, siguiendo una suspensión obligatoria de trece años.
Mercado de valores de Líbano
En la actualidad, diez empresas cotizan en la Bolsa de Beirut, como se ve en la Tabla 1 (ibid). Sin embargo, vale la pena mencionar que la EEB no es básicamente un indicador económico, ya que dos de las principales columnas de la economía libanesa, a saber, el turismo y los sectores de servicios, no están incluidos en la bolsa.
Desde 1996, la Bolsa de Valores de Beirut (BSE) ha intentado, sin grandes éxitos, recuperar su anterior estatus entre los mercados bursátiles regionales.
Si es legítimo afirmar que el contexto económico actual está lejos de alentar el desarrollo del mercado, debemos decir que la brecha en nuestra Bolsa no puede atribuirse únicamente al estancamiento económico imperante ni a la falta de confianza de la opinión pública.
Otros, incluso más problemas intrínsecos, residen en la estructura organizativa de la Bolsa de Beirut. Se considera que estos problemas son la fuente de esta falta de confianza e impiden cualquier posible recuperación del mercado libanés.
Mercados financieros de Líbano
Desde su creación el 3 de julio de 1920, la BSE ha sido, el objetivo de múltiples regulaciones. Hoy en día, las dos principales leyes que rigen la Bolsa de Beirut son los siguientes:
- Orden ejecutiva 120 del 16 de septiembre de 1983 (modificada por orden ejecutiva 30 del 23 de marzo de 1985 y por la ley 418 del 15 de mayo de 1995).
- Orden 7667 de 16 de diciembre de 1995 que ha publicado los estatutos de la Bolsa de Beirut de conformidad con el artículo 20 bajo orden ejecutiva 120.
Estas dos disposiciones constituyen hoy la quintaesencia de la ley sustantiva de los mercados financieros libaneses y regulan, entre otras cosas, la estructura organizativa de la Bolsa de Valores de Beirut.
Sin embargo, el pedido 120 del 16 de septiembre de 1983 brindó la creación de un “Consejo de Mercados Financieros”, con la misión de “asegurar el buen funcionamiento de la Bolsa y su Comité”.
En otras palabras, la orden ejecutiva de 1983, en su formato inicial, proporcionó la separación entre la administración de Exchange y las funciones reguladoras del mercado. Desafortunadamente, y por razones no reveladas, los artículos referentes a la creación del “Consejo de Mercados Financieros” han sido revelados por la orden ejecutiva 30 del 30 de marzo de 1985.
Esta anomalía debido a la reunión de tareas de gestión y regulación en el núcleo de la misma entidad parece ser perjudicial para el desarrollo del mercado financiero libanés.
Las ventajas de esta arquitectura son obvias. Refuerza la transparencia del mercado y abre ampliamente el mercado a los inversores institucionales, especialmente cuando el control lo realiza una autoridad administrativa independiente con credibilidad indiscutida.
En cuanto a la entrega de la gestión del mercado al sector privado, ciertamente desarrolla la actividad del mercado aumentando el número de emisores y diversificando los instrumentos financieros.
La corporación incorpora nuevas tecnologías como el comercio de acciones en la red de comunicaciones electrónicas, proporciona igualdad de condiciones, fomenta la competencia y facilita las fusiones con otras Bolsas que refuerzan la capitalización bursátil.
Siguiendo la tendencia mundial, los mercados financieros árabes han estado sujetos a reformas organizacionales radicales durante la última década.